Jeremias 44:24-30
La palabra de quien a de permanecer: si la mia o la suya...
14 De
manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis. 15 Porque el corazón de este pueblo se ha
engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos;
Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón
entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane. (Mateo 13 Reina-Valera 1960)
El
corazón engrosado básicamente consiste en mucha grasa en el mismo. No soy médico
pero leo; y cuando hay mucha grasa en el corazón los padecimientos pueden ser
muchos, cansancio y dolor los más comunes, sin embargo, con el tiempo el corazón
perderá vitalidad, somos propensos a paros cardiacos y no necesitamos estar
gordos para padecer esto. (consulte a su médico, jejeje)
Jesus
usa las palabras del profeta Isaías. Profecía que se viene a cumplir desde el
tiempo de Jesus. Se utiliza esta analogía para decir “se ha vuelto insensible”
Dos
cosas que me llaman la atención de esta enfermedad, es que no se hace de la
noche a la mañana, toma tiempo, quizás años. Muchos empiezan a tener síntomas después
de los 30, ahora entiendo por qué mi madre me lo decía , entonces quiere decir que muchos años la enfermedad es asintomática.
Toma tiempo y no hay evidencia de su existencia. Los doctores recomiendan hacer
chequeos cada determinado tiempo.
Ahora,
Jesus les dice que sus corazones ya están insensibles ¿Cómo sucedió eso? Pienso
que como el corazón de un bebe nace sano y sin complicaciones (y mucho depende
de la alimentación de la madre) empieza a crecer el niño y su alimentación determinara
esto. Tacos, tortas, panuchos, salbutes, plátanos fritos, frijoles con manteca,
etc. Son algunos alimentos que como niño pudimos recibir (si eres mexicano); de
la misma manera nuestro espíritu recibe cada día alimento, puede ser un buen
alimento balanceado o simplemente comida chatarra.
8 Cuidaréis
de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y
seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con
juramento a vuestros padres.2 Y te acordarás de todo el camino
por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para
afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de
guardar o no sus mandamientos. 3 Y te afligió, y te hizo
tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres
la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, más
de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre. Deuteronomio 8 Reina-Valera 1960
Entonces, ¿cómo podemos tener corazones sanos? Es obvio que
tenemos que escuchar la palabra, el salmista dice: ¡cuán dulces son tus palabras
a mi paladar! (Salmo 119: 103) pero Moisés nos dice que la digestión completa
es cuando la ponemos en práctica.
En
la conclusión del capítulo 44 vemos que el corazón de los israelitas estaba
engrosado, ahora se les presentara un paro cardiaco, simplemente porque no
escucharon y menos pusieron en practica.
Estos
pasajes me hacen pensar ¿Dios fue malo? Hay veces que justificamos este hecho
diciendo que él se los advirtió, aun así, la imagen del dios que dice “te lo
dije” no encaja en el Dios que me muestra la Biblia. Lo que veo es que Dios
sabia, que la seguridad de Egipto no sería permanente. Egipto representaba la
prosperidad en el mundo antiguo. Creo que Dios está advirtiéndonos lo evidente,
este mundo pasará, mas mi palabra permanecerá.
El
otro día vi un comercial que hablaba de la alimentación de Guatemala, básicamente
decía que los padres no sabían alimentar a sus hijos; mi madre paso por lo
mismo. Ella pensaba que abundancia era lo mismo que buena alimentación. En Mexico
decimos al ver a un niño gordito “este si está bien alimentado” obviamente en
la casa nos hemos dado cuenta que no funciona así.
Tristemente
crecemos en culturas donde el pecado está arraigado y se nos complica
determinar que es bueno o malo. Si el pastor compra películas piratas, entonces
no debe ser malo. La vez pasada vi a un hombre vender discos piratas en un bus,
él hablaba de lo “bendecido” que sería nuestro tiempo al escucharlo, que contenía
las alabanzas del momento. La señora que te dice al final de la compra “Dios te
bendiga” también le quito algunos gramos a nuestra libra. Los padres que dicen
ser cristianos y no se congregan, harán que sus hijos crean que no asistir está
bien, lo podemos ver por internet.
¿La palabra mia o la tuya? |
Oremos
y escuchemos lo que Dios nos está diciendo, él quiere sanarnos, limpiarnos de
todo mal, no esperemos que nos diga las mismas palabras que a los israelitas; “La
palabra de quien ha de permanecer: si la mía o la suya...” recuerda que Dios ha
estado hablando por medio del profeta, anteriormente le dijo “recuerda el mal
de tus padres, reyes y sus mujeres.” “si vosotros volvéis su rostro para entrar
a Egipto…” Después de hablarnos muchas veces, creo al final Dios permite que
caminemos en nuestra voluntad, para que comprobemos su palabra.
Te
animo a que examines tu forma de ser cristiano, o mejor dicho “un hijo de Dios”
que lo compares a la luz de la palabra ¿a si a dicho Jehová? Ante
todas las cosas ora, “la luz que resplandeció en las tinieblas” y acerquémonos pues
ante su trono de gracia, humildemente.
17 Hasta que,
entrando en el santuario de Dios, Comprendí el fin de ellos. (Salmo 73)
¿Tienes dudas de sus caminos? ¿te molesta algo que el té está
diciendo?
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