Jeremias 48
Jeremias 48
Moab es un
territorio donde pasaron los Israelitas cuando salían de la tierra de Egipto en
el Éxodo. El rey Moabita quería la destrucción de Israel, contrato a un profeta llamado Balaam
para que maldijese al pueblo de Dios. Este no pudo hacerlo, Dios se lo impidió,
la famosa historia donde "El burro habla". En el libro de Números
tenemos esta historia.
Pero Dios tenía una
promesa para ellos:
Y bendeciré a los
que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré: y serán benditas en ti
todas las familias de la tierra. (Gen 12:3)
Lo que vemos es que
Dios no puede permitirá que nada nos dañe. Dios no se puede contradecir, si el
prometió cuidarnos, él lo hará. Balaam toma otra postura ante ello, sabe lo que
Dios ha dicho, entonces apela a algo donde Dios no puede (no porque no quiera)
intervenir. Nuestras concupiscencias (deseos) Balaam aconseja que jóvenes
hermosas seduzcan a jóvenes Israelitas, ellos caen en la tentación y sufren las
consecuencias, Numero 25 nos relata que Dios encendió su furor sobre ellos,
ahora ellos habían pecado, la única manera que podrían estar en contra de Dios,
como enemigos de Dios es por propia cuenta, dice la palabra que murieron 24,000
jóvenes.
Este relato nos
muestra cuán importante es dejar el pecado fuera del campamento (mi vida
primeramente). Es obvio que lo primero que se nos viene a la mente son aquellos
pecado que la sociedad ha marcado: sexo, robo, asesinatos, odio pero recordemos
que todo ello comenzó por algo tan sublime como la belleza de las personas.
Aquello que nos hace fuertes quizás nos hace débiles. ¡Yo soy orgullosamente
mexicano! Pero tengo que recordar que "orgullo" no es igual a
fidelidad. Quizás la expresión más correcta debería ser "fielmente
mexicano", pero la sociedad piensa que hay orgullo malo y bueno, pero como
el ejemplo del Mexicano, decir "orgullosamente" no es problema.
Entonces esas cosas se meten en la iglesia, y luego encontramos a hermanos
"orgullosamente denominacionales"
Alguien podría
decirme que es un problema de semántica, del uso de la palabra
"orgullo" y yo le diría, tienes razón, pero solo quiero ilustrar como
aquellas palabras se introducen en nuestra vida. Muchos de nuestros deseos se
hacen realidad en la iglesia actual; "amate a ti mismo, para que ames a
los demás: nadie puede dar lo que no tiene" "eres una princesa,
pregunto ¿y todos los demás? ¿Entonces somos iguales?" Sutilmente se
introducen pensamientos a nuestra vida.
En Jeremías 48 Dios
da la profecía respecto a este pueblo que trajo perdición a Israel; Moab será
castigado.
¿A poco no es
hermosos que Dios pelee nuestras batallas? ¿no es hermosos sentirnos defendidos
por Dios?
Ciertamente lo es,
pero recuerda que 24,000 jóvenes cayeron no por Moab pero por nuestra propia
concupiscencia. Dios nos defiende, pero nada puede hacer cuando nosotros
decidimos correr al pecado.
Dios le había dado a
los Israelitas poder para destruir a sus enemigos, no solo para ir a la pelea,
pero para rechazar el pecado.
2 Timoteo 1:7-9 RV1960
7 Porque no nos ha dado Dios espíritu
de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
8 Por tanto, no te avergüences de dar
testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las
aflicciones por el evangelio según el poder de Dios,
9 quien nos salvó y llamó con
llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y
la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,
Gracias a Dios que
pelea por nosotros, la palabra nos dice que de hecho "el ya venció el
pecado" simbólicamente ha impedido que Balaam actual profetice en nuestra
contra, Jesus venció al pecado, ya no hay más culpa, podemos vencerlo
Gálatas 5:16-23 RV1960
Las obras de la carne y el fruto del Espíritu
16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y
no satisfagáis los deseos de la carne.
17 Porque el deseo de la carne es
contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen
entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
18 Pero si sois guiados por el
Espíritu, no estáis bajo la ley.
19 Y manifiestas son las obras de la
carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
20 idolatría, hechicerías,
enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
21 envidias, homicidios, borracheras,
orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya
os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino
de Dios.
¿que cosas estamos permitiendo en nuestro templo?
¿que cosas pensamos que son... mmm no tan malas?
¿amar a nuestro enemigo que significara entonces?
Si Dios pelea nuestras batallas y daña a nuestro hermano ¿sera amor?
¿Que cosas estamos orando entonces?
Dios te bendiga.
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