Jeremías 42

¿Estamos realmente dispuesto a la guía del Señor?

Jeremias 42:3;para que Jehova tu Dios nos enseñe, 6;sea bueno o sea malo a la voz de Jehova nuestro Dios al cual te enviamos, obedeceremos, para que obedeciendo a la voz de Jehova nuestro Dios nos vaya bien.

 ¡Que cosas! El pueblo de Dios está realmente en problemas, habían sido sacados a espada de su ciudad, muchos habían muerto, una gran parte se les había llevado a Babilonia, sin embargo Dios permite que una pequeña parte se quede en Mizpa, sirviendo al Rey de Babilonia. Vivían con tambaleante libertad, y con abundancia(40:12) pero con el asecho de guerra siempre a la puerta.(40:14) Su temor de una nueva persecución por fin sucedió, su gobernador fue asesinado y el asesino tenía sed de sangre. (41:7)

    Ahora el pueblo regresa a su Dios, por fin reconocen que sus caminos son malos, expresan lo que Dios tanto quiere oír de nosotros "enséñanos el camino" sin embargo hay una palabra que aún Dios quiere escuchar "perdónanos" A simple vista la oración del pueblo es conmovedora y creo en tiempo de angustia es fácil expresar esas palabras. "Haremos cuanto nos digas si nos sacas de esta" "por la virgencita que es la última" "no lo volvemos hacer" sin embargo debemos entender que el problema no es necesariamente nuestro "reconocimiento de nuestro mal" pero más aún es "reconocer que su camino es mejor"
    Si puedo seguir mi camino con la ayuda de Dios eso es excelente! Pero la realidad es que no podemos seguir nuestro camino y que así suceda. Porque el problema no es nuestra falta de visión sino nuestra falta de obediencia. En tiempos de desesperación podemos decir como un soldado "en tiempo de guerra cualquier agujero es trinchera" la realidad es que si ese agujero resulta ser un pozo no estaríamos tan seguros que nuestra vida no correrá peligro (las balas pasan a segundo término) Sea bueno o malo, obedeceremos ¿estamos seguros de estos? Pensemos un momento, porque Dios hablara y seguro pedirá aquello que tanto amamos pero que sin lugar a duda nos hace mal. ¿Qué sera? Pero ten por seguro que su misericordia es mucha, vez tras vez. Dios les bendiga.